Los conductores mayores de 65 años tienen dificultades agravadas para anticipar peligros de tráfico, sobre todo cuando se enfrentan a situaciones complejas. En particular, el rendimiento de esta población disminuye si los riesgos que aparecen requieren dividir la atención entre distintos puntos de la escena de conducción, es decir, cuando hay más de un peligro simultáneo. “Se ha detectado una ejecución tan baja ante dichas situaciones como la de los conductores sin experiencia que medimos en estudios previos”, explica Cándida Castro, investigadora del Centro de Աپó Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR (CIMCYC) que lidera este trabajo. Además, la respuesta se ve especialmente afectada cuando las amenazas (potenciales y en desarrollo) aparecen en ubicaciones alejadas entre sí.