
Un estudio internacional en el que participan investigadores de las universidades de Granada (España) y Cracovia (Polonia) ha determinado que la normativa que actualmente regula en España la contaminación lumÃnica es insuficiente, porque no tiene en cuenta todos los factores necesarios, entre ellos uno tan importante como la propia visión humana. En un artÃculo publicado en LEUKOS, la revista de la Sociedad de IngenierÃa de la Iluminación (Estados Unidos) de mayor impacto en luminotecnia, los cientÃficos defienden que las Administraciones Públicas y organismos reguladores deben emplear luz de color blanco, en lugar de amarilla, para iluminar zonas lumÃnicamente protegidas (por ejemplo, las cercanas a observatorios cientÃficos o parques naturales), porque es mucho más rentable económica y medioambientalmente.