
Existe un alto porcentaje de la población en la que el malestar con su propio cuerpo lleva a la realización de conductas nocivas para la salud con el objeto de modificar su apariencia (como altos niveles de ejercicio fÃsico, dietas extremas…). Es entonces cuando la persona experimenta una insatisfacción corporal que interfiere con su vida diaria. Esta insatisfacción es muy superior en mujeres, sobre todo en adolescentes y jóvenes. Este hecho se explica por la gran presión social a la que se ven sometidas especialmente las mujeres y que conlleva a la consecución de un modelo estético de extrema delgadez. Esta preocupación por la imagen corporal afecta a la salud fÃsica, mental y emocional de la población sana y, en mayor medida, de aquella con Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad.