
A día de hoy no existe evidencia suficiente que relacione los efectos de los edulcorantes no calóricos con el incremento del apetito, la ingesta a corto plazo o el riesgo de padecer diabetes o cáncer. Así lo muestra un estudio recientemente publicado por la revista científica , que ha hecho una revisión de la evidencia proporcionada a través de estudios experimentales y análisis clínicos sobre los efectos de los edulcorantes en la microbiota intestinal. Según se indica en esta revisión “es necesario realizar más investigaciones sobre los efectos de los edulcorantes en la composición de la microbiota intestinal de los seres humanos y así confirmar cualquier efecto que se pueda haber encontrado en estudios experimentales en animales”, comenta Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Ӱԭ y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT).