
La sociedad se enfrenta en estos dÃas a un entorno muy cambiante en el plano demográfico, social, normativo, económico y tecnológico, que impone grandes desafÃos para todos sus integrantes. En este contexto, la sociedad demanda de las universidades el ejercicio de un liderazgo claro en la generación y la transmisión de conocimiento y valores, de cultura y de prestación de servicios a la sociedad. Las universidades deben ser agentes activos capaces de protagonizar la respuesta a todos estos desafÃos en la búsqueda de una sociedad más inteligente, más justa, más equilibrada, más sostenible, más social e igualitaria. Las universidades han de ser capaces, por tanto, de encontrar respuestas a los cambios que se están produciendo en el entorno y de adaptar sus estructuras, su oferta y sus servicios al nuevo contexto para seguir ejerciendo su papel de referencia para la sociedad